Geraldine Bazán esta molesta con el presentador Gustavo Adolfo Infante, de “Primera mano”, por decir no mentiras, sino mentirotas sobre ella.
Infante había dicho en su programa que sabía “de muy buena fuente”, que tanto Geraldine como su esposo Gabriel Soto vivían con otras parejas, y que se encontraban en trámites de divorcio.
Pues Geraldine no desmintió lo del divorcio, pero sí le dijo a Gustavo Adolfo en privado que ni vivía en Miami –algo que afirmó el presentador– ni estaba en otra relación sentimental.
“No vivo en Miami, el último proyecto que hice allá fue hace casi 3 años, mi residencia desde hace 10 años en CDMX y en su momento solo viajaba por temporadas a hacer proyectos en compañía de toda mi familia, incluyendo Gabriel”, dijo en sus textos la artista.
Y en otra parte le dice que “es absolutamente falso en MI CASO”, que viva con alguien, aunque como se ve, puso en mayúsculas que habla de ella, no del marido.
Por su parte, Gabriel no ha dicho ni pío al respecto.